Sabemos que al organizar tus gastos, generalmente te centras en los más significativos, sin embargo, es muy común dejar fuera e incluso olvidar pequeñas inversiones diarias que son las que pueden estar impactando en tu bolsillo.
Si es tu primera vez en llevar el control de este tipo de desembolsos, te recomendamos anotarlos diariamente en una agenda o aplicación, detallando el concepto y monto. Así, a fin de mes conocerás cuánto representa en dinero ese gasto y podrás decidir si ajustas tu presupuesto, eliminándolo, o lo agregas como un nuevo concepto.

¿Cómo identificarlos?
1. Son pequeños: En general son cantidades reducidas de dinero cuyo impacto no se logra percibir fácilmente.
2. Parecen inofensivos: Como los desembolsos son bajos y en cosas cotidianas, piensas que no tienen mayor repercusión y no les prestas atención: el café que compras en las mañanas, antojos en una tienda o comer fuera de la casa.
3. Son recurrentes: La periodicidad con la que gastas en ellos es lo que determina la cantidad de dinero que podrías estar ahorrando o usando de mejor modo.
4. No los planificas: Al ser pequeños, pueden no estar considerados en tu presupuesto y en ocasiones son compras impulsivas. Es importante que lo analices e identifiques cuáles son gastos hormiga y cuáles son indispensables.