Ser padre por primera vez es una experiencia única, que inevitablemente viene con cambios, sobre todo en las finanzas de una familia. La buena noticia es que los gastos e inversiones que deben hacerse en un inicio son abordables, siempre y cuando haya una organización financiera.
Aquí, algunos consejos prácticos para sobrellevar de mejor manera este momento tan especial.
1. Presupuesta y cotiza
Los gastos que tienen que ver con la llegada de un hijo comienzan antes del nacimiento. Preparar su habitación, comprar un coche, una cuna, la ropa, juguetes y artículos de higiene, entre otros, representan un gasto considerable. ¡Cotiza! Hay muchas opciones y lo ideal es que puedas enfrentar los gastos que vienen con un presupuesto planificado, y responsabilidad para atenerse a él.
2. Ante todo, ahorra
En ocasiones, los padres primerizos ven lejano el momento en que su hijo o hija crezca, ya que es una etapa de descubrimiento y puede que el foco esté en el presente, pero ¡el tiempo pasa! Y como dicen por ahí: hijos pequeños, gastos pequeños; hijos grandes, gastos grandes. Intenta ahorrar desde el inicio para afrontar gastos futuros e incorporarlos desde un inicio en tu presupuesto.
3. No olvides tu fondo de emergencia
Siempre es mejor prevenir. Considera un fondo de emergencia . Algunos traspiés, sobre todo en salud, pueden ser caros de abordar y aunque no queramos que algo suceda, es una posibilidad. Tener un colchón financiero disminuirá, en parte, el estrés de esa situación.
4. Contrata seguros
Los seguros dan tranquilidad financiera a tu familia. Además, existen otros que pueden complementar situaciones de desempleo y enfermedad. Es mejor tener opciones que te cubran económicamente en casos donde se ponga en riesgo la salud, la educación o, inclusive, que sirva como un ahorro de largo plazo.