Introducir una mesada a una edad temprana en los hijos tiene múltiples ventajas y es, según los expertos, fundamental para el entendimiento de las finanzas personales. En ese sentido, es una herramienta de educación financiera en casa, pues, en la medida de que se pueda, entregar un monto semanal o mensual de dinero a los niños de cierta edad puede ayudarles a comprender el valor del dinero, y mientras antes se logre aquello, mejor.
Así lo asegura la psicóloga infantil Maribel Corcuera. “Los padres que entregan a sus niños una cantidad específica de dinero de forma periódica, en vez de hacerlo cada vez que pidan, les enseñan de forma práctica el manejo y valor de la plata, y fortalecen sus capacidades para ajustarse a su realidad económica, dada en este caso por los límites de su propio monto”, dice.
Pero, ¿cómo lograr el objetivo sin caer en algunos vicios propios de esta práctica, como por ejemplo, darles dinero de más?
Aquí, algunas reglas para alcanzar el cometido de forma correcta.
Saber sumar, antes de recibir dinero
Saber aritmética básica es ideal antes de que un niño asuma la responsabilidad de una mesada. “Sumar y restar es indispensable para tener una apreciación básica del dinero”, explica Corcuera, y agrega que la plata debería comenzar a entregarse entre los 9 y 10 años en forma semanal y luego mensualmente. “Adicionalmente, a medida que van creciendo, también es importante introducir el sentido del trabajo a cambio de dinero”, sugiere.
La importancia de la administración de la mesada
Aprender de los errores es, sin duda, una de la mejor forma de entender cómo funcionan las cosas, y no es la excepción en el caso de comenzar a administrar dinero propio. En ese sentido, Corcuera señala que es bueno que se gasten las primeras mesadas completas, por ejemplo. “Así entienden enseguida cómo funciona”. Asimismo, una manera de incentivar el ahorro es enseñándoles a postergar la gratificación. “Que si no come chocolate hoy y mañana, el próximo día puede comprarse una pelota”, ha dicho el economista Joseph Ramos sobre este tema.
La primera mesada debe ser en efectivo
Como la primera mesada se puede entregar desde una edad más bien temprana (9 años), la recomendación de los expertos es que sea en efectivo y por montos manejables, que deben ser definidos por las posibilidades del grupo familiar. Esta primera mesada debiera ser con fines de entretención únicamente, para luego, alrededor de los 15 años, pasar a entregar montos con otros fines, como el pago de locomoción o colación.