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¿Cuántas hamburguesas deben dejar de comer los chilenos para saldar sus deudas?

Un estudio realizado por Equifax demostró que quienes tienen más facilidades para saldar sus deudas son, en general, mujeres con pareja y un hijo, sin casa propia y sin auto.
Una idea sugiere cómo podrían pagarlas, a partir de un ejercicio revelador: si tienen una deuda de $1.200.000 tienen que reducir algún gasto, y eso podría ser, por ejemplo, 179 hamburguesas Big Mac que saquen de su dieta para lograr saldar su nivel de endeudamiento en un lapso de nueve meses.

Muchos son los estudios, análisis y conversaciones que giran en torno a cómo los índices de morosidad de los chilenos han ido aumentando en los últimos meses, de la mano con la inflación y el aumento del desempleo. Pero ante el panorama poco alentador para quienes buscan maneras efectivas de ordenar su presupuesto y ponerse al día con sus deudas, tener una dimensión clara y aterrizada puede marcar la diferencia. A eso apunta precisamente un estudio realizado recientemente por Equifax, que dimensiona la carga y la transforma en algo más tangible y cercano para la ciudadanía, al comparar las deudas con hamburguesas Big Mac.

La transformación sigue un patrón ya establecido, y consiste en aplicar la lógica del índice Big Mac, indicador que The Economist publica desde 1986 y que refleja el poder adquisitivo de las monedas, basándose en el precio de esta clásica hamburguesa —con sus ingredientes tradicionales— en los más de 110 países donde tiene presencia la cadena de restaurantes McDonald’s.

Las cifras que entrega el índice son esclarecedoras. Por esa razón, Alejandro Guzmán, docente de Unegocios de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, valora lo que el índice Big Mac y sus distintas bajadas pueden aportar en varias dimensiones. A su juicio, esta transformación monetaria permite, además, conocer el poder adquisitivo de una moneda en particular. “El índice Big Mac es una forma lúdica de comparar la paridad de poder adquisitivo de distintas monedas, al comparar el precio equivalente de una hamburguesa entre dos países, obtener el tipo de cambio relativo y compararlo con el de mercado. Lo que permite apreciar, en términos simples, si una moneda está sobre o subvalorada”, destaca.

Los resultados

En Chile, una hamburguesa de este tipo tiene un valor de $6.500, según se informa en el sitio web de la cadena de comida rápida. Entonces, para transformar la mora de los diversos grupos etarios, Equifax calculó cuántas hamburguesas debe dejar de comer cada segmento para lograr saldar la deuda en el menor tiempo posible. “Dimensionar el tamaño de un compromiso impago a veces es muy difícil. Con este dato, las personas pueden aterrizar con una métrica conocida por todos, que son los sándwiches, qué tan importante es su nivel de mora”, asegura Ignacio Bunster, director de Asuntos Corporativos de la firma detrás del cálculo.

Para hacer la conversión, Equifax consideró a todas las personas vivas y no interdictas del país entre los 18 y 80 años, las cuales a su vez fueron divididas en ocho perfiles, como jefes de hogar según si tienen o no hijos, vehículos o bienes raíces. En el caso de los hombres se consideró el consumo de dos hamburguesas, mientras que en el caso de las mujeres y niños solo una.

El gran hallazgo es que las mujeres son las que tienen más facilidades para saldar su endeudamiento, pero no cualquier perfil: aquellas que tienen pareja y un hijo, no cuentan con casa propia ni auto, tienen un ingreso promedio de poco más de $720.000 y su deuda es de $1.200.000. Esto se traduce en 179 Bic Mac, es decir, que si este grupo de la población se abstuviera todas las semanas de salir a comer una de estas hamburguesas, sería capaz de saldar su mora en solo nueve meses.

Consejos y valoración del índice

Aquellas mujeres que se identifiquen con este perfil, tomen nota de estas cifras y trabajen en función de organizar un presupuesto para salir de deudas estarán tomando una de las decisiones más inteligentes para su vida financiera.

“Las personas valoran el acceso al crédito, toda vez que entienden que por esta vía es posible dar continuidad al consumo. En términos económicos, el costo del crédito (tasa más comisiones), es menor que el beneficio de contar con continuidad en el consumo y por eso es preferible estar al día”, señala Héctor Osorio, académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez. Puntualmente en relación a aquellas mujeres que tienen una deuda similar y además tienen un hijo o responsabilidad sobre terceros, el profesor dice que justamente eso determina que, ante ingresos regularizados o incluso extraordinarios “se preocupen de asegurar la posibilidad de dar continuidad al consumo optando por pagar deudas”.

Por el lado de los hombres, el grupo que tardaría menos tiempo en saldar sus niveles de morosidad sería el de aquellos que no tienen cargas familiares, no tienen auto y tampoco bienes raíces. Si se considera un sueldo promedio de $781.956 con una deuda de $1.205.365 y un consumo de dos hamburguesas por salida, estos deberían dejar de comer 241 hamburguesas. Así, si se abstienen de salir todas las semanas, podrían llegar a saldar su mora en dos años y cinco meses.

Mientras tanto, en el otro extremo, el perfil que más demora en resolver su nivel de endeudamiento está conformado en su mayoría por hombres con dos adultos como carga, los cuales suelen ser sus padres o hermanos. Son personas que no tienen hijos ni auto, pero sí disponen de un bien raíz. En este caso, se estima un sueldo promedio de casi $1.000.000 y una mora de $1.800.000, lo que se traduce en 780 hamburguesas. Es decir, aún si se abstienen de salir a comer comida rápida todas las semanas, tardarían cuatro años en saldar la deuda.