Uno de los grandes compromisos económicos de la vida, (y quizá también uno de los más emocionantes), es la compra de la primera vivienda. No sólo es una excelente inversión en términos de retorno y de refugio, independientemente del momento económico que se esté viviendo; también es un gran paso a nivel personal o familiar.

Y, con grandes responsabilidades, llegan también importantes revisiones que hacer antes de tomar la decisión de adquirir una propiedad.
Aquí, algunos consejos básicos para que embarcarse en esta empresa sea más llevadero.
1. Haz un diagnóstico financiero
Consolida tus ingresos y el capital que tienes disponible como cuota inicial/pie. Además, analiza las tasas de interés para préstamos que te ofrece el mercado, así como los otros costos asociados (seguros, gastos operacionales, etc.).
2. Sé realista
Es importante que tus expectativas sean compatibles con tu situación financiera. Busca, cotiza y compara propiedades que cumplan con tus requisitos de búsqueda y se apeguen a tu capacidad de pago mensual. Los expertos recomiendan no destinar más de un 25%-30% al pago de la cuota mensual/dividendo.
3. Piensa como inversionista
No es menor considerar la rentabilidad esperada de tu inversión, el riesgo y el plazo. La rentabilidad –si compras para arrendar la propiedad– será lo que obtengas del ingreso de renta, menos el pago de la cuota mensual, los gastos de mantenimiento e impuestos.
4. Conoce cómo te evalúan los bancos
Consulta tu calificación crediticia, esta es una de las consideraciones que los bancos toman en cuenta al momento de otorgar un crédito hipotecario.