logotipo

Este es un sitio de Branded Content, creado por Studio DF, área de generación de contenido de Diario Financiero.

Conoce las alternativas para acceder al crédito en Chile

El acceso al crédito en nuestro país ha mostrado restricciones dado el escenario económico que se vive hace ya más de un año. La Encuesta sobre Créditos Bancarios del Banco Central a diciembre de 2022 mostró que las condiciones de oferta de crédito continúan restrictivas para el segmento de consumo, mientras que la demanda ha continuado debilitándose. En el caso de los préstamos de consumo, la fracción de bancos que reporta condiciones más estrictas aumentó de 33% a 42% y se mantiene en 0% la proporción que reporta condiciones más favorables.

La inflación y otros factores han obligado al Banco Central a mantener las tasas de interés en niveles históricamente altos para resguardar la economía y en ese sentido, el acceso al crédito se ha visto limitado. Se trata de una medida responsable en medio del escenario de recesión que se viene para 2023.

Con todo, en Chile existe una amplia paleta de entidades que otorgan crédito a personas.      Carlos Smith, académico de la Universidad del Desarrollo y Magíster en Economía Aplicada a Políticas Públicas de la UAH, explica que en el mercado existen cuatro instituciones que pueden dar créditos de consumo. “Los bancos son la institución a la que se recomienda acudir en caso de adquirir un préstamo, pero también las cajas de compensación, cooperativas y casas comerciales lo hacen”, dice. Sin perjuicio de aquello, es importante tener en cuenta que las últimas pueden tener condiciones poco convenientes, con tasas de interés más altas, lo que podría poner en riesgo las finanzas personales.

En efecto, antes de tomar un crédito con cualquier entidad, desde Equifax llaman a fomentar un endeudamiento responsable, conociendo la capacidad de pago antes de adquirir cualquier producto financiero y a sabiendas de la cuota mensual que deberá asumir.

¿Hay una mejor alternativa que otra?

Con respecto a cuál es la mejor opción, Smith indica que hay que cotizar. “Pueden haber diferencias importantes entre entidades, no es solo en la tasa de interés. El valor de la  cuota es lo realmente importante, hay que quedarse con el más bajo”.

Así, afirma que la mejor alternativa, sin duda, son los bancos, ya que las demás tienden a tener créditos más caros, ya que apuntan a personas más riesgosas. “Los créditos no sólo tienen incorporado el costo del dinero, una parte importante del interés es el riesgo que no paguen”, afirma Smith.

¿Cómo se define el riesgo? Ante esta pregunta indica que son “personas que no tienen capital, que no tienen un auto, que no tienen una casa o tienen un ingreso inestable”, añadiendo que “esto hace que dos personas distintas vayan al banco, pidan el mismo crédito y les den tasas distintas”.

Las alternativas que existen

A continuación, explicamos brevemente qué hace cada una de las instituciones que otorgan crédito en Chile. Las alternativas están ordenadas de mejor a peor según el criterio de Smith.

  1. Bancos: Es la forma más tradicional de acceder a este tipo de productos. Las instituciones bancarias facilitan el dinero esperando que en el futuro este se devuelva. Existe un interés que es el dinero que compensa al banco por este servicio.
  1. Cajas de compensación: Son entidades privadas y sin fines      de lucro y administran prestaciones de seguridad social. Se encargan de pagar créditos sociales y otros beneficios a sus afiliados como salud, educación, recreación y cultura entre otros.
  1. Cooperativas: Brindan servicios de intermediación financiera a sus socios. Son una opción para quienes no pueden acceder a la banca, ya que ofrecen servicios similares sin grandes requerimientos.
  1. La Tía Rica: El crédito prendario es la alternativa que ofrece el Gobierno. Para poder acceder a este tipo de préstamo es necesario dejar algo a cambio, ya sean joyas, artículos electrónicos, etc. Una      de las grandes trabas son las altas tasas de interés.
  1. Casas Comerciales: Es la alternativa más accesible para los trabajadores informales. Al no poder acceder al registro de deudas de la persona, otorgan créditos con menos información y mayor riesgo de incumplimiento, por lo tanto cobran intereses más altos.