Llega diciembre y una de las festividades más esperadas del año: la Navidad. No es difícil que, llevados por el entusiasmo, caigamos en gastos excesivos y, muchas veces, no deseados, los que dejan deudas importantes en nuestras tarjetas bancarias.
Por eso, es importante seguir ciertas reglas, sobre todo al final del año, todo con el propósito de iniciar el siguiente con la billetera lo más ordenada posible.
Así, si la decisión es invertir en una linda fiesta familiar, Rodrigo Inostroza, director de Carrera de la Escuela de Administración y Negocios de DUOC-UC, Sede Padre Alonso de Ovalle, entrega algunos consejos.
Al hacer las compras, se deben priorizar los productos de primera necesidad y que tienen un precio alto. Por ejemplo, carnes, abarrotes, legumbres y otros tipos de productos, que han subido mucho de precio.
Por otro lado, llama a ordenar los gastos de más a menos importantes. “Así, podremos analizar si tenemos la capacidad de pago para adquirir otro producto, al cabo de haber ya comprado lo más esencial”, dice. En ese sentido, se debería tener una bolsa de recursos finita y priorizar los gastos de acuerdo con las características o las opciones de cada familia.
Asimismo, comenta, es buena idea enfocarse en eventos hito. Por ejemplo, la cena de Navidad. “Dependiendo de la capacidad de cada familia, deberemos ver si alcanza para comprar regalos o no. Un buen consejo es aceptar que no podremos abarcarlo todo”, señala.
En caso de ocupar crédito…
Ricardo Durán, académico de la Carrera de Ingeniería Comercial de UDLA Sede Viña del Mar, Máster en Economía, comenta que cuando hay que realizar varias compras o con cifras altas, muchos optan por usar la tarjeta de crédito, y así costear altos montos cuando no se cuenta con los recursos necesarios en efectivo o a corto plazo.
En ese contexto, uno de los beneficios de la tarjeta de crédito “es la posibilidad de realizar compras en pocas cuotas sin interés, el aprovechar los beneficios de acumulación de puntos o millas o bien descuentos en otros comercios, además de la mayor organización de nuestras finanzas personales y la seguridad en las transacciones”. Es importante recalcar que, en la medida de lo posible, se pague en la menor cantidad de cuotas posible, para que el pago no se extienda por tanto tiempo.
De todas formas, Durán advierte que no se recomienda sobrecargar las tarjetas de este tipo en esta fecha, debido a que puede llevar fácilmente al sobreendeudamiento y a enfrentarse a más de un cargo mensual por su uso.